No se ven nada mas que tacones paseando por la pista
tacones que en su indebilidad tiritan sobre una piso brillante
reflejado de personas que solo buscan una tierna compañia
a veces no importa quien sea, solo importa que ese hombro que te acompaña
sea el que recoja esa lagrima sileciosa que nadie ve correr
5, 6, 7 piezas y el baile cada vez se va llenando de esta triste y solitaria pasion, en donde todos se apoyan unos a los otros compartiendo su dolor en este silencioso baile.
A veces no es necesario conocer a la persona, solo basta que preste el hombro para llorar
viernes, 26 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)